Al describir un trabajo cinematográfico y hacer hincapié en su tema musical, no siempre se tiene la suerte de poder contar con el estilo y la sencillez que el compositor Shaun Davey empleó en este largometraje; lo primero que claramente entendió John Boorman para dirigir la película, es que esta no requería de una compleja y sofisticada banda sonora para unas escenas que ya de por sí respiran solas a golpe de guión, es por eso por lo que podemos decir, que en todo momento la perfecta contribución de su tema musical, no abandona lo más preciado en lo que a este aspecto se refiere, la idoneidad y la exacta intervención.

Tal toque sonoro de elegancia, tiene como objeto acompañar a una excelente trama, que da su inicio con la necesidad que tiene el servicio secreto británico de saber qué trapos sucios se cuecen en Panamá, algo para lo que no dudan en enviar a un agente de dicha organización, (Pierce Brosnan), cuyo objeto será el de establecer contacto con un individuo antiguo conocido que lo sabe todo de todo el mundo en Panamá, (Geoffrey Rush), alguien que además de tener un pasado negro y decir ser un sastre que no es, tiene una deuda económica que está a punto de cambiarle la vida.

La película, con una notable ausencia de efectos especiales en su argumento, va cargada sin embargo de buen gusto y un interesante guión de espionaje basado en el best-seller de John Le Carré, una fascinante novela que da pie a brillantes personajes que consiguen crear un clima capaz de recordar a la época de Humphrey Bogart, tiempos en los que un largometraje se ganaba su nombre por su reparto, su guión y su interpretación. Como es natural, cuando una comparación así surge en un comentario, es inevitable buscar culpables, y yo con rotundidad me declino por el buen hacer de Pierce Brosnan.

Mucho sabemos ya de este destacado actor que no necesita presentación por sus conocidos trabajos como Agente 007, pero entre otras muchas facetas podemos decir que siempre ha sido reconocido entre los directores por su carismática manera de poner en escena lo que inicialmente hay sólo sobre el papel, algo que desde el primer día ha sabido representar con gestos, detalles y un elegante toque de humor que aparte de ayudarle a interpretar, claramente te hace ver que se divierte interpretando.

Con tal regalo como es esta película al mundo del cine, cómo no recomendar deleitarse con su genial acompañamiento de guitarra, pongamos banda sonora a la vida con este singular tema de Shaun Davey, no olvidemos que el día a día siempre es mejor con música ;)

Pinche aquí para escuchar una parte de las canciones que componen la Banda Sonora