UN MUNDO LLENO DE SONIDOS

En principio, cualquier cosa que produzca sonido sirve como instrumento musical, sobretodo aquellos diseñados para ese fin, como el aerófono de hueso de treinta mil años de antigüedad.

Flauta paleolítica de hueso: auriñaciense, del yacimiento de Geissenklösterle (Suavia, Alemania).

Resulta evidente que algunos aerófonos producen sonido por la acción natural del viento, (cañas de bambú). Otros, como los cuernos de animales, por los sonidos producidos fueron empleados como instrumentos sonoros para la caza, y la comunicación humana.

El Siku, es una flauta de Pan formada generalmente por dos hileras de tubos de caña de diferentes longitudes: el arca, normalmente de siete tubos, y el ira, normalmente de 6, aunque según el tipo de sicu estas cantidades pueden variar notoriamente. De origen preincaico, es característico de la música andina.

La gaita es un instrumento de viento que, en su forma más simple, consiste en un tubo preformado (puntero), provisto de caña e insertado dentro de un odre, que es la reserva de aire. El aire entra en el odre a través de un segundo tubo, que tiene una válvula que impide la salida del aire provisto por los pulmones del gaitero. Éste comprime con su brazo el odre para mantener la salida de aire con sonido (tempero).

La gran cantidad de instrumentos musicales de viento, cuerda y percusión encontrados en excavaciones arqueológicas de todas las grandes civilizaciones antiguas y la extensa documentación pictórica y literaria coinciden con la gran   importancia que la música ha tenido siempre para el ser humano.

La Esquila es una campana de pequeño tamaño que dispone de un mango de madera o metal, para ser utilizada. Sobre el vaso aparecen frecuentemente inscripciones relativas al uso o al lugar donde fue fundida o a quien la ordenó fundir (son famosas en ese sentido las fabricadas en Malinas, Bélgica, en el siglo XVI). Tiene un pequeño badajo y una forma muy similar a la de su hermana mayor aunque el material que se utiliza para su construcción no sea necesariamente el bronce.

El rabel aparece en la cantiga 170 de Alfonso X el Sabio

El Rabel es un instrumento musical de cuerda frotada, de uso popular en la península Ibérica, traído probablemente por los árabes a España y difundido especialmente por las montañas de Cantabria.

El acordeón diatónico a botones es un acordeón que se diferencia del acordeón cromático porque su estructura musical depende de escalas mayores, y porque sus teclas (comúnmente llamadas botones) son redondas.

La ocarina es un pequeño instrumento de viento hecho con distintos materiales como la cerámica (predominante), madera, plástico y, en algunos casos más raros, vegetales y frutas. Es un instrumento sin llaves y con un rango desde 2 agujeros para presionar hasta 12, además de las dobles y triples de hasta 24 agujeros.

La carraca, carraco o matraca es un instrumento musical popular, en el que los dientes de una rueda levantan y golpean una o más lengüetas de madera produciendo un sonido seco y estridente. Se clasifica dentro de los idiófonos.

Matraca procedente de la Catedral de León

La carraca se usa para simular un terremoto en el Oficio de Tinieblas de la Semana Santa y, por supuesto, como juguete.

Organistrum de la puerta del Sarmental, catedral de Burgos s. XIII.

En una Europa dominada por el latín, y el canto gregoriano, el "organistrum" era un instrumento principalmente religioso capaz de establecer un sonido permanente y constante por medio de su bordón, lo que hoy llamamos nota pedal.

La representación de los "organistra" comienza con las tallas en piedra de pórticos de iglesias y catedrales de toda Europa.

En el Pórtico de la Gloria de Santiago de Compostela, obra del Maestro Mateo y considerada la obra maestra del Arte Románico, que representa el juicio final y lo componen mas de 200 figuras, sobre la cabeza se puede apreciar un “organistrum”, instrumento de la edad media que precisaba de dos ejecutantes.

Isabel Mª Sala